Como otra de las noches de este eterno año, aquí estoy, rodeado de miles de hojas sin sentido y de apuntes sin final. No paro de levantarme y mirar por la ventana, de contar si aún siguen estando las mismas Estrellas que cada noche me acompañan.
No lo termino de entender, ni quizás de comprender, no encuentro la explicación a tanta desinencia, pues la esencia del motor que se arranca en esta estela no es ni más que el resplandor de cada una de esas estrellas. Trabajando, y esforzándonos, luchándolo, y cargándonos,... Ya no sé qué prometió, que prometí o que prometerá... Pero, pase lo que pase, hay que mantener siempre esa corta luz encendida...
Aura de un telón negro... Y lunar en infinito estampado, no podrás ser una Estrella... Si es que aún no te has encontrado...
¿Estás preparado?
El Rey de los Tropiezos contra el Comienzo de mi Final... Será que existe algún convenio... Para nunca tener que terminar...
La lamentación ya no existe: Sólo el tesón, la alegría y por momentos decides, sólo el color de esos Sueños que todavía predices...
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